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Cultura leonesa: Entrevista al escritor Alfredo Álvarez

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Muy buenas Alfredo ¿Cómo estás? Acabas de publicar tu libro Muchos años después con la editorial leonesa Mariposa ediciones, una obra de relatos. ¿Cuándo y cómo encontraste la inspiración para elaborarlos?

Son relatos escritos a lo largo de varios años y, por ello, fruto de distintos momentos creativos. En general, son las propias circunstancias que vivo las que me van proporcionando los fundamentos para escribirlos. Las historias me surgen normalmente a partir de pequeños detalles, una conversación fugaz que oigo al cruzarme en la calle con una pareja, una noticia que aparece en los medios…, me considero un observador atento de la realidad y esta es una fuente inagotable de inspiración.

¿Con cuál de ellos disfrutaste más escribiendo? ¿Hay algo de ti en él? ¿Y en los demás relatos?

En general he disfrutado mucho con cada uno de ellos, aunque algunos me gustan más que otros. Este es un fenómeno curioso que supongo les ocurrirá también a los poetas con sus poemas y a los novelistas con sus novelas. Yo me he sentido especialmente atraído por algunos de ellos (El chalecín; Bienvenido, estúpido; Él sí estuvo allí, Cenizas), por circunstancias diversas. Cada uno de ellos me remite a alguna intuición, a alguna sensación o a alguna emoción. En el caso de este libro, podría decir quizá que el que más me conmueve sea Cenizas, un relato que habla de Islandia y de la Revolución francesa, dos realidades que en general nadie pondría en relación, pero que están unidas, según piensan muchos historiadores. En el verano de 2019 tuve ocasión de recorrer Islandia y pude visitar el volcán Laki, un gigante que entró en erupción a finales del siglo XVIII, causando una larga serie de alteraciones climáticas en toda Europa que trajeron consecuencias devastadoras para todo el continente. En España este episodio es poco conocido, pero fue capaz de provocar una noche de cenizas europea a lo largo de varios años. Uno de sus efectos pudo ser la revolución en Francia, que se vio precedida de unos años de hambruna motivada por la ruina de las cosechas. Este episodio histórico, absolutamente determinante para Europa y para el mundo, me llevó a preguntarme quiénes serían las dos primeras víctimas, la de la erupción y la de la Revolución. El resultado es este relato por el que siento una debilidad especial.

En todo lo que escribo, imagino que como ocurrirá con cualquier otro escritor o escritora, hay siempre algo mío, al fin y al cabo, todo lo que creo sale de mí y muestra algunas de mis pulsiones vitales ya sea de manera consciente o inconsciente.

¿Haber publicado estos relatos conjuntamente responde al azar o había algún motivo detrás, cuando los unificaste? ¿Cuál es la idea principal que quieres transmitir con la publicación de este libro?

Empezaré por el final, no busco transmitir una idea, sino relacionarme con el lector a través de un deseo por entretener. No intento aleccionar ni vender nada, solo un momento de evasión de la realidad. Busco provocar una cierta complicidad en la persona que me lea, por eso la nota dominante en la mayoría de los relatos es sin duda el humor, la ironía. No creo que los escritores tengamos capacidad para dar lecciones. Pienso sinceramente que nos basta con entretener, eso sí, presentando marcos de vida que inviten a la reflexión o a la crítica pero sin olvidar que cuando una persona abre un libro espera encontrarse con universos que la alejen, si puede ser, de la realidad cotidiana, que a veces, como ahora por ejemplo, se nos echa bastante encima.

El prólogo de Muchos años después está escrito por José María Merino, ¿Cómo os conocisteis y qué supone este gesto para ti?

Conocí a José María Merino en los años noventa, cuando me hice cargo de la dirección de la revista cultural León, que editaba la Casa de León en Madrid. El hecho de que haya prologado mi libro lo considero un acto de generosidad en un escritor por el que tengo un gran aprecio personal y una enorme admiración por su obra. Solo puedo decir cosas buenas de José María Merino.

 

Entrevista completa en diariodevalderrueda.es